Las baterías de litio son esenciales en la tecnología actual, presentes en teléfonos, computadoras portátiles, vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía solar. Aun así, en ocasiones pueden parecer descargadas o inactivas por distintos motivos.
Causas de la muerte de una batería de litio
El tiempo de vida de una batería de litio pueden ser duraderas y eficientes, pero no son eternas. Existen diversos factores que pueden generar su desgaste o fallo prematuro. A continuación, se presentan las causas más comunes de su deterioro.
- ❯ Descarga excesiva: La batería de litio se utiliza hasta niveles de voltaje muy bajos. Cuando esto ocurra, puede dejar de funcionar y parecer completamente descargada. Este tipo de daño puede ser difícil de reparar y, en muchos casos, la batería no recupera su rendimiento original.
- ❯ Carga excesiva: Cargar la batería más allá del voltaje recomendado provoca daños internos. Esto acorta su vida útil y puede afectar su rendimiento en futuras cargas. Además, aumenta el riesgo de sobrecalentamiento y fallos de seguridad.
- ❯ Desgaste por el tiempo: Con el paso de los años, las reacciones químicas dentro de la batería van degradando sus componentes. La capacidad de guardar energía disminuye y la eficiencia al entregar energía también se reduce. Incluso con un uso adecuado, la batería pierde rendimiento de manera progresiva.
- ❯ Exposición a temperaturas extremas: El calor o frío extremo afectan la estructura interna de la batería. Esto puede generar fallos, reducir la autonomía y, en casos graves, comprometer la seguridad del dispositivo. Mantener la batería en condiciones de temperatura adecuada ayuda a prolongar su vida útil.
¿Qué técnicas pueden revivir una batería de litio?
En algunos casos, estas baterías pueden ser recuperables, a pesar de parecer descargada o inactiva. Hay varias técnicas que pueden ayudar a restaurar su funcionamiento. Las técnicas más comunes son las siguientes:
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Carga lenta como método seguro Aplicar una carga lenta es el método más sencillo y seguro para resolver problemas comunes en las baterías de litio. Se trata de aplicar un aocrriente baja a la misma batería durante un tiempo prolongado. La técnica ayuda a restaurar el proceso de carga y descarga de la batería solar. Así, se evita dañarla por carga excesiva. |
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Carga en paralelo Trata de conectar una batería de iones de litio que esté completamente cargada a otra que esté descargada para acelerar el proceso de recarga. Al hacerlo, ambas baterías comparten energía. Esto ayuda a recargar más rápido las que no están completamente cargadas. Así, aprovechan mejor su capacidad. |
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Congelación Un método polémico puede ser útil. Se usa para recuperar baterías de iones de litio. Estas baterías dejan de cargarse por un problema químico interno. La técnica consiste en ubicar la batería en el congelador por varias horas para que sus componentes químicos se estabilicen. |
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Reinicio mediante elevación de voltaje Una alternativa para recuperar las celdas de una batería de litio consiste en suministrar un voltaje inicial que permita despertarla. Este procedimiento se realiza aplicando un voltaje reducido desde una fuente regulable, similar al proceso de arranque asistido. Si bien es un método rápido, no siempre garantiza la recuperación, especialmente si el voltaje aplicado es muy bajo o si el daño interno es severo. |
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Equipos para recuperación de baterías Los equipos de recuperación de baterías ofrecen una alternativa avanzada para intentar restaurar baterías de litio. Su función es corregir fallas internas mediante procesos de recalibración o reacondicionamiento de las celdas. Por lo general, trabajan realizando ciclos controlados de carga y descarga para mejorar el estado de la batería. |
¿Cuándo no se debe revivir una batería de litio?
Entre los signos más evidentes de que una batería no debe volver a usarse es la hinchazón. Cuando observes esto significa que hay problemas internos como acumulación de gas o sobrecalentamiento. Si se reutiliza una batería en este estado, existe la gran posibilidad de que pueda romperse o explotar.
Otro indicador crítico son las fugas. Una vez que la batería pierde sustancias químicas, significa que está agotada o deteriorada de forma irreversible. Aquellos líquidos son peligrosos para la salud y contaminantes, por lo que una batería en este estado debe desecharse correctamente.
Por último, si una batería se descarga de inmediato o que no logra sostener energía suficiente, deja de ser funcional. Incluso, si el equipo que alimenta sufrió daño por una fuga, ese dispositivo también requerirá revisión o reemplazo.
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