El aislamiento galvánico es un método de protección que sirve para separar dos circuitos sin que haya contacto alguno entre ambos y a su vez poder transferir la energía de un lado a otro, por ejemplo separar nuestros paneles solares de la red eléctrica, un transformador proporciona un aislamiento galvánico, algunos inversores de conexión a red disponen de este sistema de protección.
Inversores con aislamiento galvánico
Los inversores con aislamiento galvánico llevan un convertidor DC/DC para controlar la tensión continua y es allí donde se coloca el transformador ya que en esa parte la frecuencia de trabajo es muy elevada, así se consigue un transformador reducido en comparación con un transformador que funciona a 60Hz, que es la frecuencia de trabajo de las redes eléctricas en Perú con transformadores de gran tamaño.
Luego la tensión continua controlada es la que convertimos en tensión alterna, si la red eléctrica se interpreta como una fuente de tensión alterna y nuestro inversor con aislamiento galvánico nos proporciona una fuente de tensión alterna, lo que conseguimos es inyectar energía de nuestros paneles solares a nuestra vivienda y consumir menor energía del que nos proporciona la compañía eléctrica.
Un claro ejemplo de este tipo de inversores son los Ingeteam Ingecon Sun Storage que a su vez pueden funcionar con otra fuente de energía como son las baterías solares.