África ha sido escenario de la puesta en marcha de la iniciativa de Roger Chirsten, consultor de desarrollo en África durante más de 25 años, que tras analizar las necesidades y carencia energética de gran parte de los africanos ha desarrollado una bicicleta con 40 km de autonomía que lleva incorporada un panel solar en la parte superior, por lo que realiza la labor de transporte cómodo con energía fotovoltaica a la par que es capaz de almacenar hasta 3kWh diarios que pueden ser utilizados en el hogar cubriendo con las necesidades básicas.
El proyecto Solar-E-Cycle ha sido desarrollado en Asia a bajo coste y tiene la esperanza de llegar a los poblados más rurales donde les es complejo adquirir un método de transporte y tener energía en su hogar a un precio de 1 dólar/día en concepto de alquiler.
La Solar-E-Cycle es capaz de transportar hasta 3 personas y soporta hasta 300 kg de peso de equipaje, lo que la convierte en una opción versátil en un país donde no es fácil acceder a ciertos lugares a pie.
La iniciativa ha conseguido la financiación para fabricar 50 unidades y estudiar el impacto que conlleva, y su impulsor afirma que pretende llevar esta idea a otros países como Marruecos y Kenia donde ya está iniciando su inclusión.
La compañía espera para dentro de 10 años construir 67.000 Solar-E-Cycle con una inversión estimada de 90 millones de dólares y que para el 2030 al menos el 16% de los habitantes del planeta tengan acceso a electricidad.
Puede ver la presentación de la Solar-E-Cycle aquí.