Las baterías son un tema complejo al momento de considerar si es conveniente invertir en ellas. Y uno de los factores más relevantes es el tema de la duración de batería. Naturalmente, se busca que el modelo que adquiramos ofrezca un mayor tiempo de duración. Sin embargo, una mayor duración también implica un mayor costo del producto. Y no siempre es conveniente invertir en equipos de mayor duración.
En este blog veremos a detalle cuál es la duración de batería, cuál es el promedio y cuáles son factores que influyen. Analicemos detalle a detalle.
Duración de batería: qué es y cómo se mide
El número de ciclos que podrá soportar la baterías solares conservando una capacidad residual por encima del 80% de la capacidad “nominal” será lo que llamaremos “vida útil de una batería”. Si ofrece mayor número de ciclos, su vida útil será más larga. No obstante, a la hora de conocer la verdadera duración de batería, se debe considerar otros factores. Como la capacidad de producción de los paneles o si cuentas con conexión a la red eléctrica convencional .
La duración de batería se mide según el número de ciclos (carga y descarga) que ofrece.
En primer lugar, debes considerar en el uso que se va a dar a la batería. De esta forma puedes evaluar entre comprar una de menor o mayor número de ciclos sin gastar más recursos económicos de los necesarios. Veamos un ejemplo.
En una vivienda habitual, donde la batería se descargará a diario, sería adecuado adquirir una de 3000 ciclos. Sin embargo, esta no es recomendable si la vamos a colocar en una instalación de una vivienda de fin de semana. Como solo se descargará 6 u 8 veces al mes, sería una inversión demasiado alta para el tipo de uso. En ese caso,es más rentable invertir en una batería de menos ciclos (de menor desembolso económico). Además, al usarla en menor medida, tendrá una vida útil más larga.
![]() |
La Batería GEL 12V 150Ah Tensite es un modelo que ofrece una excelente duración para el precio que posee. Soporta descargas profundas, compatibles con aplicaciones fotovoltaicas. |
Duración de batería según el tipo
Un segundo factor relevante en la duración de batería es el tipo o tecnología del dispositivo. Cada una de ellas cuenta con elementos y una composición diferente. Conforme se avanzan en las investigaciones, podemos encontrar en el mercado baterías de mayor duración respecto a los modelos anteriores.
Como resultante, existen modelos actuales que superan fácilmente la década de funcionamiento. Esto gracias a que cuentan con una mejor densidad energética y soportan descargas más robustas. El claro ejemplo son las baterías de litio.
Para comprender a detalle, veamos cuál es el tiempo de duración promedio de los diferentes tipos de baterías solares disponibles.
Tipo | Duración batería |
---|---|
Gel | Entre 2 a 5 años. |
AGM | Entre 2 a 5 años. |
Litio | Más de 10 años. |
Estacionarias | Entre 5 a 6 años. |
*Estas son cifras promedio de duración de batería.
Ten en cuenta que la duración de batería se verá modificada según el tipo de uso que realices. Naturalmente, si uso es más constante, el tiempo de vida útil tiende a ser menor. De igual forma, una inadecuado mantenimiento también genera un deterioro acelarado en el tiempo de vida. Por ello, es importante conocer todos los factores que influyen en la duración de batería según su tipo.
![]() |
La Batería Litio 4.8kWh 48V TS-L5000/LV Tensite ofrece un alta densidad energética. Sus más de 6000 ciclos aseguran una larga duración. |
Factores que afectan a la vida útil de una baterías
Hay más factores que el simple número de descargas diarias para establecer la vida útil de una batería. Algunos ejemplos son la resistencia a los cambios meteorológicos y de temperatura, su mantenimiento o el porcentaje que se descargue cada vez (dado que tendrá mayor durabilidad a menor descarga). Por lo tanto, se recomienda tener en cuenta la garantía del fabricante dado que cualquier batería perderá capacidad y efectividad con el paso del tiempo.
Las baterías de plomo ácido abierto son los que normalmente están asociados a mayores contratiempos en los sistemas de almacenamiento de baterías. Suelen ser problemas relacionados con el entorno o con la falta de actividad de la propia batería.
Un resumen adecuado de las posibles incidencias es el siguiente:
- Cambios bruscos de temperatura. No se recomienda exceder los 20 a 25 °C (especialmente si se supera la temperatura de 30 o 35 °C). Esto es porque las baterías por su diseño producirán un aumento de eficiencia total y, en consecuencia, se reducirá su vida útil. En contraposición, si se mantiene el dispositivo a temperaturas inferiores a los 20-25 °C, los problemas serán diferentes. El aumento a la resistencia interna del dispositivo se dará por esta temperatura más fría, y, con ello, se reducirá el voltaje de salida. Todas experimientan esto en mayor o menor medida.
- Estratificación del electrolito. Si pasa por largos periodos de carga parcial o de inactividad se puede generar un desequilibrio en la distribución de su electrolito. Sucede en las baterías de plomo-ácido. El ácido sulfúrico de la disolución, al tener mayor densidad que el agua, suele tender a depositarse en la base ante la inactividad. En consecuencia, presentará mayor de concentración de ácido en las zonas inferiores que en las superiores. Esto es porque las zonas altas de la batería tienen menor capacidad al tener menor concentración de electrolito.
- Corrosión. La corrosión puede ser interna o externa. Si sucede de forma externa, afectará en mayor medida a las partes metálicas de la batería. Esto impidide una adecuada distribución de la corriente entre todos los vasos de la batería. Si la corrosión se da de forma interna, se generarán impurezas en el dispositivo afatando a las rejillas de la batería.
- Gaseo excesivo. La batería se carga en un proceso duradero de 4 fases. La fase de ecualización es la última de estas cuatro fases. En ella, se aplica un voltaje alto de carga en el dispositivo para provocar un gaseo (un cierto burbujeo) en el ácido de la batería. Con ello se consigue que no haya partes del dispositivo con más densidad de ácido que otras. Sin embargo, se debe evitar un burbujeo excesivo, poruqe puede generar una corrosión de la placa positiva de la batería, así como pérdidas de electrolito. Lo cual puede originar el llegar a un nivel poder debajo al de las pacas del dispositivo. En consecuencia, no se daría un contacto entre ellas y no sucedería la reacción del material activo, perdiéndose capacidad.
- Sulfatación. Estos se aprecian como depósitos en forma de cristales azules-verdosos que se forman en baterías de todo tipo. Consiste en la formación de unos cristales de sulfato de plomo de gran tamaño y son inactivos e insolubles, haciendo que el dispositivo pierda capacidad reactiva. Tienes diversos orígenes: uso prolongado del dispositivo en carga parcial, aumento de temperatura, un bajo nivel de electrolito o la simple inactividad de la batería.
- Acumulación de materia activa. Puede suceder que fragmentos de materia activa de las placas lleguen a desprenderse y crear depósitos de dicha materia en el fondo del vaso del dispositivo. Por el uso prolongado a baja carga o en ciclos de descarga muy profundos. Ello conllevará a pérdida de capacidad o problemas mucho más serios como un cortocircuito que acabe con la batería.
Estos son los principales factores que influyen en la vida útil final de estos dispositivos. Los detalles más personalizados se encuentran en la ficha técnica de cada producto. Maximiza la vida útil de tu dispositivo siguiendo las indicaciones del fabricante.
Conclusiones
Tras la lectura de este último apartado podemos extraer las siguientes conclusiones. Primeramente, que es del todo importante tener nociones para el mantenimiento del dispositivo (en mayor medida si cabe, si la batería es de plomo). En segundo lugar, que es realmente conveniente invertir nuestros recursos económicos en componentes de buena calidad y baterías robustas.